martes, 2 de octubre de 2018

La mejor época del Hobby... Recordando, parte 2



Buenas!

Nos habíamos quedado en una fría mañana de invierno, yendo a la Games Workshop de Don Ramón.



Llegué temprano, habían abierto hacía escasos minutos, y allí, un miércoles o un jueves cualquiera, solo estaba el dependiente. Me debió de mirar pensando que qué cojones haría yo a esas horas. Debían ser las 10:30 u 11 de la mañana. 

Le saludé, y empecé a curiosear tanto fantasy como 40k. Fantasy me llamaba, pero ya que aquello no había funcionado, y sentía que era como intentar revivir a un muerto, me dije que sería mejor centrarme en 40k. 

Yo estaba mirando las miniaturas de marines cuando el dependiente se me acercó y me pregunto que si necesitaba algo. Ni corto ni perezoso le resumí mi historia, por lo que él, animado, me ofreció jugar una partida rápida introductoria. 

Resultaba que acababa de salir una nueva edición el verano anterior, y recientemente el codex de marines espaciales. Esa edición, 5a, fue la que cambió todo en el hobby para mi. 

Echamos una partida con las miniaturas y reglas de Asalto a BlackReach (la caja de inicio de 40k de 5a). lo que provocó que ese día, con ciento y pico euros menos en la cuenta, yo saliese de allí con una caja de inicio, pinturas, y cosas varías debajo del brazo. 

Al llegar a casa le conté las buenas nuevas a Pedro, y pocos días después echamos algunas partidas de 40k. 

Yo estaba bastante ilusionado, y mis visitas a la Games Workshop se volvieron frecuentes.

Pero de nuevo, motivos varios (exámenes, poco tiempo, poco dinero...) se volvieron a interponer en nuestro camino, y llegamos a verano con todo bastante desinflado. 

Y llegó otro punto de inflexión. En una barbacoa en casa de Pedro, conocí a la persona con la que más partidas he jugado: Pascual (Scarface). Resultaba que él también había sido jugador de Wahammer en el pasado, y estuvimos hablando bastantes horas de aquello. Al final, quedamos para unos días después echar una partida a 4, todos contra todos, entre Pedro, Pascual, otro amigo suyo, y yo. 

Fue una locura, pero de aquello resulto una nueva gran amistad, y muchas, muuuuuchas partidas. 

A las semanas, Pascual ya tenía un ejercito de tau de 40k, y comenzamos a jugar de forma muy asidua sus tau, los tiránidos de Pedro, y mis marines. Poco a poco, y muchas conversaciones en los descansos de la biblioteca después, creamos un núcleo de juego fuerte entre los tres, y las partidas pasaron de jugarse cada varios meses, a cada pocas semanas, y luego prácticamente cada semana. 

Lo meses pasaron, no muchos. Pedro resistía con sus tiránidos y comenzó con algo de grises, y Pascual pasó a jugar con caos, y luego con orkos. 

Pero a aquello había que darle una nueva dimensión. 

Por entonces ya estábamos metidos en el tema blogs, y seguíamos varios de ellos. Y ocurrió esto:


Javi, Eldarplayer, que luego ha terminado siendo un gran amigo, ofreció retarse con lectores de su blog, así que le eche agallas y quedé con él. La tunda que me llevé acabo siendo la tónica del resto de nuestros enfrentamientos (solo le he ganado una vez, y fue al final de la edición), pero aquello fue el principio de la mejor época de warhammer para mi. 

Aquel día también conocí a Alfonso, Onkyo, que se pasó a ver la partida en casa de Javi, y me dijeron que me apuntase al 2º Torneo de la Logia, que iba a celebrarse unas semanas después. Así que allí que fui. 

La primera partida fue muy bien, consiguiendo una asolación a mi favor, pero claro...la segunda me tocaba jugar contra un tal "Tiki"...con sus eldars...y ese señor, Álvaro, otro que ha llegado a ser otro grandísimo colega, me puso de verano, y me enseño como se jugaba de verdad a aquello...😂...En fin, aquel torneo fue una experiencia maravillosa, y me descubrió el que es, para mi, el mejor aspecto del juego: Los torneos. 

Tras aquello, Pascual y yo nos unimos a la Logia, y comenzó una escalada de violencia brutal. 

Quedábamos casi todas las semanas a jugar partidas de forma espectacular: Rápidas, orientadas a torneos. En menos de dos horas estaban terminadas. 

También comencé a quedar casi todos los martes (y algún que otro día más) por las mañanas con Álvaro. Y muchos findes con Javi.

Y el número de torneos al que asistía aumentó. 

Pero empezó una nueva etapa en mi vida personal: Tenía que acabar la carrera de una vez, que aquello comenzaba a pintar feo. 

En fin, yo le daba al juego todo lo que me permitían los estudios, la novia y los colegas. Pero hoy, viendo como acabó todo aquello, le habría dado muchiiiiiiiiiisimo más. Seguro. Lo hubiese aprovechado todo lo posible, y más.

Todo en el hobby parecía que no podía acabar. El juego era una maravilla, los codex, casi todos, eras superjugables, y había un nivel competitivo exquisito en Madrid. 

Por nuestra parte, jugábamos partidas sin parar, los blogs echaban humo. No hacíamos más que subir videoinformes, y hasta hacíamos torneos in-tempo para poder cuadrarnos entre toda La Logia. 

Las jornadas de juego los findes, con varias mesas en una misma casa, también eran habituales y geniales. 

Y de repente...primavera del 2012...aviso de nueva edición de 40k...todo pintaba bien...y buuuummm!!!

Continuará...

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